Un socio global muy bien interconectado

Jim Morris, Director Ejecutivo y Head de Mercados de Capitales Globales, América Latina explora por qué los inversionistas se están volcando a América Latina, y cómo mantiene Scotiabank la interconectividad crítica entre los inversionistas institucionales de Norteamérica y las inversiones en América Latina.

En los mercados de capitales de hoy, sigue siendo considerable la demanda de activos de buena calidad y rendimiento real. Con aproximadamente US$15 billones en bonos públicos a nivel mundial que tienen rentabilidad negativa1, casi en su totalidad correspondientes a deuda de mercados desarrollados, los inversionistas institucionales están mirando cada vez más a América Latina como fuente de inversión a través de vehículos como el financiamiento en los mercados de capitales de deuda. A fin de explorar la oportunidad de inversión que presenta América Latina, nos pusimos en contacto con Jim Morris, Director Ejecutivo y Head de Mercados de Capitales Globales, América Latina, de Scotiabank. Además de la oportunidad de inversión, tratamos sobre la importancia de contar con el banco global idóneo para mantener esa interconexión decisiva entre los inversionistas institucionales norteamericanos y las inversiones latinoamericanas.

En el caso de los inversionistas corporativos que buscan calidad, rendimiento y diversificación, América Latina representa una gran oportunidad. Los mercados que conforman la región tienden a recibir los beneficios de una economía en rápida expansión con una población joven y una clase media en crecimiento. Al mismo tiempo, Morris señala que un grupo selecto de economías de América Latina, como Brasil y los países de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú), presenta perspectivas de inversión dentro de la tolerancia al riesgo de la mayoría de los inversionistas corporativos. Entre los atributos positivos de los mercados latinoamericanos que Scotiabank tiende a priorizar se encuentran la estabilidad política, un crecimiento del PIB superior al promedio y la proximidad geográfica a Estados Unidos y Canadá.

“Lo que persuade cuando se observa concretamente a la Alianza del Pacífico es que los bancos centrales han adquirido mucha credibilidad, especialmente ante los inversionistas internacionales e institucionales", afirma Morris. “Cuando los inversionistas tienen confianza en el banco central, tienen más confianza en el gobierno correspondiente, lo que puede traducirse en confianza en su moneda y sus bonos.”

Morris utiliza el término “local global”, que intuitivamente parecería contradictorio, pero a decir verdad se trata de la suma sucinta de la oferta de Scotiabank. En realidad, es lo que Morris considera como una de las características principales que definen al socio ideal de banca corporativa y de inversión. Según Morris, para una empresa que opera en América Latina o un inversionista que desea invertir en esta región (por lo general en industrias como energía, minería e infraestructura), un socio bancario global exitoso necesita definitivamente estar interconectado. Esto significa tener realmente operaciones en los propios mercados latinoamericanos y en los centros de capital de inversión globales (p. ej., Nueva York y Toronto). Los diversos niveles de compromiso a largo plazo con los mercados latinoamericanos constituyen un factor diferenciador clave entre instituciones que ofrecen servicios corporativos y de inversión globales, precisa Morris.

“Los mercados tienen ciclos de estrés y los competidores incursionan, pero pocos son los que tienen verdadera resistencia”, explica Morris. “Si se observa el mercado latinoamericano, puede verse un cúmulo de competidores globales de gran tamaño que de un salto ingresaron en la región con una presencia muy grande al primer signo de desaceleración a nivel del país o de la economía global. Algunos de estos competidores han recortado su presencia en la región o, en algunos casos, se han marchado del todo.”

Morris ha observado además que tanto clientes como inversionistas de banca corporativa están buscando cada vez con más insistencia socios bancarios realmente comprometidos, cuya presencia de larga data en los mercados de América Latina les aporte los conocimientos especializados para asesorar sobre estructuras de operación globales cada vez más complejas y estrategias de crecimiento empresarial.

Estos principios son los que contribuyen a impulsar el servicio exclusivo que Morris brinda a los clientes de los mercados de inversión latinoamericanos. El equipo a su cargo tiene capacidad para asociarse eficazmente con negocios latinoamericanos que procuran captar fondos e inversionistas institucionales que buscan oportunidades de buena calidad en la región. La propia historia de Scotiabank como banco fundado en Canadá, pero con operaciones en los Estados Unidos y América Latina desde hace más de 100 años, coloca a esta institución en la posición excepcional de ser un banco de confianza para la región de las Américas en su totalidad.

A diferencia de otros bancos globales cuya presencia en América Latina fluctúa con los movimientos del mercado y los factores macroeconómicos, Scotiabank refleja en sus resultados el compromiso con la región, tal como lo señala Morris: 30% de su ingreso total proviene de operaciones en los países de la Alianza del Pacífico y los aproximadamente 35,000 empleados en América Latina refuerzan aún más el compromiso a largo plazo de la entidad con esa región de rápido crecimiento. Como uno de los "cinco grandes" bancos canadienses con extensas operaciones globales, Scotiabank tiene capacidad para aprovechar sus bases sólidas y ofrecer liquidez a precios competitivos para transacciones corporativas y al mismo tiempo utilizar los recursos de una red mundial de especialistas en transacciones financieras e industrias y sectores específicos (p. ej., productos básicos).

“Nuestra presencia en América Latina es realmente parte de nuestro ADN o nuestra naturaleza. Las oportunidades que presentamos a nuestros clientes van acompañadas de la solidez de nuestra franquicia global y el conocimiento a fondo que resulta de haber sido un banco local en la región por muy largo tiempo”, señala Morris. “Esto es beneficioso para nuestros clientes y es además una señal de nuestra dedicación a América Latina. Hemos establecido nuestra presencia en las Américas y continuaremos fortaleciendo estos lazos cada día.”

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