Locutor: Estás escuchando el podcast de Market Points, este forma parte de la Serie Conocimientos como Capital, está diseñado para brindar perspectivas oportunas por parte de líderes y expertos de la Banca de Mercados Globales de Scotiabank.
Rodrigo Echagaray: Bienvenidos a este episodio de Market Points. Soy Rodrigo Echagaray, Jefe de Análisis de Mercados Accionarios para Latinoamérica y Jefe Global de Gestión de Productos. Hoy me acompaña Alfonso Salazar, que cubre el sector de minería en Latinoamérica, y Francisco Suárez, que cubre inmuebles industriales, infraestructura e inversión ASG. Hoy vamos a hablar del volumen creciente de inversiones de China en México y de los retos y oportunidades que esto plantea para los principales sectores de la economía mexicana y mundial.
Hola, Alfonso. Gracias por acompañarnos hoy.
Alfonso Salazar Herrera: Muy contento de estar aquí.
RE: Francisco, gracias por acompañarnos hoy.
Francisco Suárez: También encantado de estar aquí.
RE: Pensamos que la tendencia del nearshoring es muy interesante. Este año, tenemos elecciones en Estados Unidos y los inversionistas estarán particularmente atentos a lo que harán los candidatos respecto a las inversiones de China en todo el mundo, pero más aún en México, dado que este país es miembro del TMEC.
Por eso consideramos que hoy resulta pertinente analizar a fondo los riesgos y oportunidades que podrían surgir de la cada vez mayor atención que se está prestando a la entrada de capitales chinos en México.
Alfonso, en tu opinión, ¿por qué están aumentando las inversiones de China en México?
AS: Me parece una pregunta importante. Hay que entender que, por muchos años, o incluso décadas, el modelo de crecimiento económico de China se basó principalmente en el mercado inmobiliario y la construcción de infraestructuras. Sin embargo, esa era de construcción masiva en China parece haber concluido. Hoy en día, China debe depender de la manufactura y, lamentablemente, el consumo interno es bajo.
Esto significa que, para que su nuevo modelo económico funcione, China necesita aumentar sus exportaciones. La construcción de nuevas infraestructuras y de nueva capacidad de manufactura en el extranjero es parte de esa nueva estrategia. De hecho, esto se inserta en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de Xi Jinping. Para Xi, desde siempre, la expansión del mercado de China ha de canalizarse por inversiones que permitan posicionar al país como el gran centro de manufactura del mundo.
El problema es que hoy en día países como Estados Unidos quieren reducir el riesgo de sus cadenas de valor disminuyendo su exposición a China. Y muchas empresas que en el pasado invirtieron en China están trasladando su capacidad productiva a otros países porque temen que se intensifiquen las tensiones comerciales. Lo que está sucediendo hoy es que China busca formas de diversificar sus inversiones fuera de su zona continental y México está muy bien posicionado para tener acceso al gran mercado norteamericano, por su excelente ubicación geográfica y ventaja de costos y como puerta de entrada para la venta de productos a Estados Unidos.
RE: Bien, intentemos describir un poco estas inversiones en México. ¿Cómo son? ¿Y por qué son importantes en este momento determinado?
AS: Las inversiones de China se han convertido en un foco de atención en los últimos meses. Esa idea de desvincularse de China fue lo que, en un primer momento, generó la oportunidad del nearshoring y atrajo estas nuevas inversiones a países como México. Sin embargo, la preocupación ahora es que China quiere trasladar parte de su capacidad productiva a México para mantener el control de cadenas de valor que considera estratégicas. Ahora bien, el problema es que ha sido muy difícil cuantificar las inversiones de China en México.
No sabemos a ciencia cierta cuánto han penetrado en México. Nos encontramos con muchos datos contradictorios e información muy limitada. La mejor forma que hallamos para cuantificar las inversiones chinas en México fue con los datos del sector de inmuebles industriales.
En este sentido, creo que es importante distinguir entre las inversiones chinas que podrían considerarse estratégicas para Estados Unidos y China. Por ejemplo, todo lo relacionado con vehículos eléctricos y semiconductores. Y luego tenemos otras inversiones que no son de ningún modo estratégicas. Por ejemplo, China puede fabricar pantallas planas o muebles en México. No veo ningún problema en ello. En cambio, con cosas como los vehículos eléctricos chinos que se produzcan en México, sospecho que el nivel de vigilancia de las autoridades estadounidenses va a ser muy alto.
RE: ¿Qué están diciendo los candidatos presidenciales sobre China y el aumento de sus inversiones en México?
AS: Creo que existe un esfuerzo bipartidista de parte de los dos candidatos, Trump y Biden, para mantener bajo control las inversiones de China en México y vigilar con mucha atención cualquier cosa relacionada con algo que pudiera ser estratégico para Estados Unidos.
RE: Francisco, el aumento de los aranceles aduaneros será sin duda un tema importante en los próximos meses antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Tenemos también el asunto de la cláusula de caducidad automática del TMEC que podría invocarse en 2026. ¿Podrías comentar un poco sobre esto y lo que significa?
FS: Por supuesto, Rodrigo.
El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) entró en vigor en julio de 2020. Cada seis años, se abre un proceso de revisión y rescisión automática. Esto significa que la próxima revisión del TMEC está prevista en 2026. Es el momento perfecto para introducir cualquier cambio. En este caso, si se teme que China está evitando las sanciones comerciales a través de México, es el momento perfecto para revisar el tratado comercial y efectuar las modificaciones necesarias.
Ahora bien, hay que tener claro que en realidad no importa quién gane las elecciones de Estados Unidos. ¿Y por qué lo digo? Para empezar, debemos recordar que, en Estados Unidos, el TMEC en su forma actual fue el resultado de un esfuerzo bipartidista. Y sabemos que los dos partidos quieren proteger ciertas cadenas de valor. El meollo de la cuestión aquí es cuáles son las cadenas de valor que podrían verse más perturbadas.
Y si me lo preguntan, y estoy totalmente de acuerdo con Alfonso, todo parece indicar que los dos partidos se están enfocando en las cadenas de valor que son críticas para la seguridad nacional, desde el punto de vista de Estados Unidos. Por ejemplo, hubo una razón por la que se promulgó de la Ley de Seguridad de Chips y Ciencia y se hizo para corregir la posible vulnerabilidad de Norteamérica en el suministro de semiconductores.
RE: Si recuerdo bien, en nuestro primer podcast sobre el nearshoring, mencionamos que varias compañías, empresas globales, estaban trasladando parte de su producción a México para beneficiarse de estas tendencias del nearshoring. ¿Eso ha continuado o has notado una disminución?
FS: Buena pregunta, Rodrigo. Lo que hemos visto en realidad es la aparición de nuevas compañías que nunca habían invertido tanto en México. Es un ejemplo positivo de cómo la perturbación de las cadenas de valor en China ha resultado ser totalmente favorable para México.
Pensemos en Taiwán. Como saben, existe el riesgo de un bloqueo del país. La gente está especulando sobre la posibilidad de una invasión total de Taiwán, un centro clave para los microprocesadores más sofisticados del mundo. Empresas como PSMC han invertido mucho en Estados Unidos, pero lo que vemos también son empresas con sede en Taiwán, que son clave en las cadenas de valor de los semiconductores, que ahora están invirtiendo cuantiosamente en México.
Son empresas como Foxconn. Para darles una idea, no tendríamos iPhones sin Foxconn. Esta empresa está invirtiendo mucho en México, junto con otras compañías similares, como Quanta, o empresas anteriormente radicadas en Occidente que por décadas habían invertido en México, como Flex o Jabil, por nombrar solo algunas.
RE: Y me supongo que también estamos viendo un aumento de las inversiones en infraestructuras. ¿Qué nos puedes decir de esto?
FS: Las inversiones en el sector de infraestructura están vinculadas, por lo general, con las obras públicas. Quiero decir que a nivel del gobierno federal o de los gobiernos estatales, se ha registrado un aumento de los proyectos de infraestructura, como la construcción del metro, por ejemplo, o de un tren, un nuevo aeropuerto o una nueva refinería.
Y sí, en este tipo de proyectos en particular, estamos observando mucha más inversión de China.
RE: Podemos decir entonces que, aunque en términos de inversión extranjera directa (IED), China no es uno de los principales socios comerciales de México, la tendencia va en aumento, no solo en el sector privado, sino también en el sector público.
AS: Así es. Después de todo, una de las razones por las que el gobierno chino lanzó la Iniciativa de la Franja y la Ruta, fue la obtención del llamado “poder suave” en otros países por medio de las inversiones en proyectos de infraestructura. Es una forma de hacer que se dependa del capital y la tecnología china. Ahora bien, en el caso de México, no creemos que esto represente un problema actualmente, pero de cualquier modo debemos estar atentos.
RE: Continuemos entonces con el sector privado. Hablaste de los vehículos eléctricos (VE), ¿qué se observa en este segmento? ¿Cuáles son los riesgos? ¿En qué medida esto podría alterar las cadenas de valor?
AS: Creo que debemos entender la estrategia de vehículos eléctricos de China, que ha estado en desarrollo ya desde hace muchos años.
Como parte de esa estrategia, el gobierno chino ha subsidiado a las empresas emergentes de VE y a los compradores de VE para impulsar el desarrollo de este sector. Hoy en día, la capacidad de producción de VE de China supera ampliamente la demanda local. Existe entonces un exceso de capacidad, estimado en 10 millones de vehículos al año, cifra que debería aumentar a medida que las nuevas empresas implementen sus planes de producción.
La estrategia china estuvo siempre dirigida no solo a abastecer el mercado interno, sino también a exportar VE. Y los dos principales mercados de exportación de China son, desde luego, Europa y Estados Unidos. Por lo tanto, los aranceles podrían crear un gran problema para esta estrategia, especialmente si Europa imita a Estados Unidos y decide imponer también aranceles aduaneros a los vehículos eléctricos chinos.
RE: Mencionaste antes el problema fundamental de China, que es ese exceso de capacidad que tiene en distintos sectores y segmentos de la economía. Señalaste que los vehículos eléctricos son uno de esos segmentos, ¿qué hay de la industria siderúrgica?
AS: El problema es que existe una abundante capacidad mientras que, al mismo tiempo, la construcción se ha contraído y debería mantenerse en niveles débiles.
Como resultado, desde el año pasado, observamos en China un gran y abrupto aumento de las exportaciones de acero. Y esta tendencia podría continuar en los próximos años. Para Norteamérica, la buena noticia es que, debido a los aranceles, el impacto de las exportaciones chinas en esta región será limitado.
Creo que será un problema en otras partes del mundo, como Latinoamérica o Asia, pero en Norteamérica, pensamos que la industria siderúrgica quedará resguardada en una especie de santuario durante los próximos años. Es una buena noticia, pues se necesitará acero para construir la infraestructura y las nuevas fábricas, y luego para los productos manufacturados, pero ese acero ya no se producirá en China, sino aquí mismo en Norteamérica. Por consiguiente, las perspectivas para la industria siderúrgica norteamericana son muy favorables.
RE: Tratemos ahora de integrar el ángulo de la sostenibilidad en este tema. Francisco, tú cubres el segmento de las inversiones ASG en Latinoamérica, ¿qué observas en este ámbito? Por un lado, México enfrenta serios problemas de escasez de agua y no hay suficiente energía. Por otro lado, hay mucha demanda de nueva capacidad manufacturera. ¿Cómo se conjugan las distintas variables en esa ecuación?
FS: No nos preocupan tanto las inversiones chinas en México, me preocupa mucho más la falta de agua y energía en el país, que puede convertirse en un cuello de botella para el nearshoring.
Para hablar ahora específicamente de la sostenibilidad, nuestro análisis se centra en las cadenas de valor. Es lo que llamamos el “trilema” ASG, en otras palabras, el reto de ser rentables manteniendo la seguridad de las cadenas de valor y garantizando también que sean sostenibles. Hacer todo esto al mismo tiempo es sumamente difícil.
Por lo tanto, al final, hay que verlo desde el punto de vista siguiente. Supongamos que, en virtud de la ley vigente, un fondo de pensiones de California no puede invertir en empresas expuestas a las rutas de la esclavitud moderna.
Dicho de otra manera, hay que entender y aceptar que este gran proceso de fragmentación de las cadenas de valor mundiales es de por sí inflacionario. No obstante, México aquí tiene un papel importante que jugar, porque posee una ventaja de costos que puede hacer que el impacto adverso sea menor en comparación con otras alternativas.
En mi opinión, México puede ayudar no solo a suavizar el impacto inflacionario de este proceso de fragmentación de las cadenas de valor, sino también con la normativa general y el marco jurídico mexicano sobre el medioambiente, que es mucho más compatible con las leyes de Estados Unidos y Canadá que el de China.
RE: Para concluir la conversación, me gustaría que reflexionáramos un poco sobre el papel que desempeña China a nivel mundial. Alfonso, ¿podrías compartir tus opiniones al respecto?
AS: Por supuesto. Creo que es importante analizar las consecuencias del nearshoring, desde el punto de vista no solo de México, sino también de China. ¿Cuáles son las consecuencias de romper vínculos con China?
Obviamente, la separación atrae inversiones y brinda a México la oportunidad de integrarse a nuevas cadenas de valor, pero al mismo tiempo, en China está sucediendo exactamente lo contrario. Esto significa menos inversión, un mercado laboral flojo y poca confianza del consumidor. Además, no debemos olvidar que China está empezando a sufrir un grave problema demográfico. La población total está descendiendo y envejeciendo a una gran velocidad.
En conclusión, creo que los inversionistas deben estar muy atentos a las decisiones que tomen las autoridades chinas para luchar contra todos estos desafíos que el país tiene actualmente, entre ellos, el nearshoring.
Y para México, la oportunidad del nearshoring sigue estando allí. Si la aprovechamos bien, México debería incrementar su participación en las cadenas de valor mundiales y convertirse en un mercado global más relevante.
RE: Parece que China está frente a una profecía autorrealizable, pues si hay menos apetito por invertir allí, eso debilitará la economía aún más.
Ha sido muy interesante ahondar en este tema. Tendremos que hacer seguimiento a muchos factores de aquí en adelante y quisiera agradecerles por compartir sus opiniones y perspectivas con nosotros hoy.
AS: Gracias, Rodrigo.
FS: Fue un placer, Rodrigo. Gracias.
Locutor: Gracias por escuchar Market Points de Scotiabank. Asegúrense de seguirnos en su plataforma favorita de podcast. Pueden encontrar más contenido relevante en nuestro sitio web gbm.scotiabank.com.