Perspectivas de Mercado

Scotiabank se enorgullece de patrocinar la mesa redonda de IFR sobre los mercados de capitales de México.

México ha avanzado en su estrategia de bonos soberanos, centrándose en la diversificación y los criterios ASG. María del Carmen Bonilla, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, destaca los esfuerzos en materia de emisión e instrumentos de deuda innovadores en varias divisas. Juan Fullaondo y José Jorge Rivero, de Scotiabank, destacaron el atractivo de México para los inversionistas y el compromiso del Banco con la región.

José Jorge Rivero
Vicepresidente Sénior de Banca Corporativa y Mercados de Capitales, Banca Internacional

Teléfono: 52-000-36037

Juan Fullaondo
Director General y Jefe, Mercados de Capital de Deuda, América Latina y Caribe

Teléfono: 917-769-6822

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Emisión de bonos soberanos de México

En los últimos años, México ha realizado importantes avances en su estrategia de emisión de bonos soberanos, lo que refleja un enfoque sólido en la gestión de su portafolio de deuda externa. María del Carmen Bonilla, Titular de Crédito Público y Asuntos Internacionales de la Secretaría de Hacienda de México, destacó el compromiso del gobierno por mantener una estrategia de financiamiento equilibrada y diversificada. Esta estrategia es crucial para garantizar la liquidez y la estabilidad frente a las fluctuaciones económicas mundiales.

Se ha realizado un esfuerzo concertado para reequilibrar el portafolio de deuda externa. La atención se ha centrado en mantener la liquidez de los valores de referencia en los principales mercados, ampliando al mismo tiempo la emisión de bonos vinculados a criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). Este doble enfoque no sólo mejora el atractivo de México para los inversionistas internacionales, sino que también se alinea con las tendencias mundiales hacia las finanzas sostenibles.

En 2023, México emitió con éxito bonos en varias divisas, incluidos dólares, euros y yenes, demostrando así su capacidad para acceder a diversos mercados. Esta estrategia multidivisas está diseñada para atraer a una base de inversionistas más amplia y mitigar los riesgos asociados a las fluctuaciones monetarias. Bonilla subrayó la importancia de diversificar la base de inversionistas, lo que resulta esencial para preservar el rendimiento de los instrumentos de deuda del país.

El gobierno mexicano se ha mostrado proactivo a la hora de refinanciar la deuda existente y explorar nuevas estrategias de financiamiento. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha estado trabajando en el fortalecimiento de las herramientas en las ofertas públicas de intercambio. Una de las innovaciones ha sido ofrecer a los inversionistas la oportunidad de intercambiar a bonos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en estas operaciones.

También introdujo instrumentos innovadores de deuda nacional, como los Bonos F y los Bonos G. Los Bonos F son pagarés a tasa variable de gran liquidez. Los Bonos G, que están alineados con criterios ASG, han ganado impulso, con una emisión en circulación de aproximadamente MXN$96,000 millones (US$5,000 millones aproximadamente), lo que refleja el creciente interés por las opciones de inversión sostenible.

De cara al futuro, el gobierno mexicano se ha comprometido a mantener una fuerte presencia en los mercados internacionales, utilizando al mismo tiempo el financiamiento externo como complementario del interno. El gobierno planea contener la parte externa del portafolio de deuda y acompañarla de una estrategia de cobertura.

A medida que el panorama económico mundial sigue evolucionando, la estrategia de emisión de bonos soberanos de México seguirá siendo un componente crítico de su estabilidad financiera. El enfoque del gobierno en los criterios ASG, la diversificación y los instrumentos financieros innovadores lo colocan en una extraordinaria posición para atraer a inversionistas nacionales e internacionales. Tras sentar bases sólidas, México está preparado para navegar por las complejidades del mercado mundial de bonos, garantizando al mismo tiempo un crecimiento económico sostenible.

Estrategia de Gestión de Riesgos

El gobierno mexicano ha hecho hincapié en la gestión de riesgos como parte de su estrategia integral de gestión de la deuda, reconociendo la importancia de mantener la estabilidad fiscal en un entorno global volátil. María del Carmen Bonilla definió los componentes clave de esta estrategia, cuyo objetivo es mitigar los riesgos asociados a las fluctuaciones económicas tanto nacionales como internacionales.

Un aspecto central del enfoque de gestión de riesgos del gobierno es la contención de la exposición externa y la diversificación de su portafolio de deuda. En la actualidad, aproximadamente el 16% de la deuda total del gobierno federal procede del financiamiento exterior, lo que representa una reducción en relación al 20% de años anteriores. Este cambio estratégico está diseñado para minimizar la exposición a los riesgos de divisas, al tiempo que garantiza que el gobierno pueda gestionar eficazmente sus pasivos. Bonilla subrayó que, si bien no existe un objetivo específico para la deuda externa, la meta es mantener esta proporción contenida y manejable.

El gobierno también ha implementado una estrategia de cobertura que incluye la diversificación de divisas. Esta iniciativa es particularmente crucial teniendo en cuenta las recientes incertidumbres económicas mundiales, que han aumentado los riesgos asociados a las fluctuaciones de las tasas de cambio. Al diversificar su exposición a las divisas, el gobierno pretende estabilizar su posición financiera y reducir el impacto de posibles perturbaciones en su balance. Bonilla señaló que esta estrategia ha dado buenos resultados, permitiendo al gobierno limitar los gastos en tasas de interés y mantener un entorno financiero más predecible.

Además de la diversificación de divisas, el gobierno se centra en mejorar el perfil general de vencimiento de su deuda. El vencimiento medio de los bonos exteriores es de unos 19 años, frente a los aproximadamente ocho años de los instrumentos del mercado nacional. Este perfil de vencimiento más largo proporciona un margen frente a la volatilidad del mercado a corto plazo y permite una planificación más estratégica en términos de servicio de la deuda. Al equilibrar el vencimiento de su deuda, el Gobierno puede navegar mejor por los ciclos económicos y gestionar los riesgos de refinanciación.

El Gobierno también es muy consciente de la creciente importancia de los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en las decisiones de inversión. Como parte de su marco de gestión de riesgos, México está integrando consideraciones ASG en sus estrategias de emisión de deuda. Bonilla señaló que aproximadamente 45% de la reciente emisión de bonos externos incluye un componente ASG, cifra significativamente superior a la de muchos otros mercados. Este enfoque en la sostenibilidad no sólo se alinea con las tendencias mundiales de inversión, sino que también aumenta el atractivo de México para una gama más amplia de inversionistas.

La nueva Taxonomía de Sostenibilidad también respalda la estrategia más amplia de gestión de riesgos del Gobierno al facilitar una mejor medición y evaluación de los riesgos financieros asociados al cambio climático y otros factores ambientales. Bonilla mencionó que el gobierno está trabajando en un enfoque multidisciplinario para evaluar los riesgos de transición y físicos, que son cruciales para comprender los impactos potenciales en el balance federal y para los inversionistas.

Además, la Taxonomía está vinculada al desarrollo de nuevos productos e instrumentos financieros que puedan ayudar a mitigar los riesgos. Mediante el establecimiento de un marco sólido, el Gobierno pretende atraer más inversiones hacia proyectos sostenibles, garantizando al mismo tiempo que estas inversiones sean resistentes a las turbulencias económicas y ambientales.

De cara al futuro, el gobierno mexicano se ha comprometido a mantener una postura proactiva en sus esfuerzos de gestión de riesgos. Bonilla destacó la importancia de la evaluación continua y la adaptación de las estrategias en respuesta a las condiciones cambiantes del mercado. El Plan Anual de Financiamiento, que se publica cada mes de diciembre, es una herramienta clave para evaluar la eficacia de las estrategias actuales y realizar los ajustes necesarios en función de los nuevos resultados y las previsiones económicas.

Desarrollo del mercado interno

El gobierno mexicano ha adoptado importantes iniciativas para mejorar la liquidez y fomentar el desarrollo de sus mercados de capitales nacionales, lo que refleja un compromiso estratégico con la creación de un ecosistema financiero sólido. María del Carmen Bonilla destacó el enfoque multifacético del gobierno para mejorar las condiciones del mercado y garantizar que tanto los emisores soberanos como los corporativos puedan acceder al financiamiento necesario en pesos.

Una piedra angular de esta estrategia es la introducción de un nuevo índice de referencia, la tasa TIIE Fondeo, que sirve como tasa garantizada organizada. El TIIE Fondeo se basa en el mercado mexicano de operaciones de recompra, que está muy desarrollado y es muy líquido. Esta liquidez contribuye a facilitar las transacciones y a mejorar los precios de los instrumentos financieros. También se alinea con las mejores prácticas internacionales para las tasas de referencia, por lo que es más compatible con los sistemas financieros mundiales y mejora la confianza de los inversionistas.

La iniciativa TIIE Fondeo tiene como objetivo reducir los costos de obtención de fondos para el sector corporativo, facilitando a las empresas la obtención de financiamiento. Bonilla señaló que el formato TIIE Fondeo permite importantes beneficios, especialmente en términos de precios, ya que proporciona un entorno más favorable para las operaciones garantizadas en el mercado de operaciones de recompra. Al mejorar la eficiencia de estas transacciones, el Gobierno está trabajando activamente para mejorar la liquidez en el mercado nacional, dijo.

Además, el Gobierno ha cambiado su enfoque de la emisión de los tradicionales Bonos D a los más innovadores Bonos F. La distinción clave entre los dos instrumentos es que los Bonos F están vinculados a la nueva tasa de referencia TIIE Fondeo, mientras que los Bonos D se basan en la tasa media ponderada de financiamiento interbancario (BFR).

Entre las ventajas de los Bonos F está que la tasa TIIE Fondeo es variable y se ajusta en función de las condiciones del mercado, lo que puede proporcionar mejores rendimientos en un entorno de tasas de interés al alza. Además, como la tasa TIIE Fondeo está estrechamente vinculada a varios instrumentos financieros, incluidos los contratos de futuros, los inversionistas pueden protegerse contra los riesgos de las tasas de interés de manera más eficaz, proporcionando una capa de seguridad financiera que puede no estar tan fácilmente disponible con los Bonos D. Por último, como la tasa TIIE refleja la política monetaria del banco central, los Bonos F pueden proporcionar un reflejo más exacto del entorno económico, lo que los convierte en una opción de inversión más estratégica durante los períodos de cambio económico.

El Gobierno decidió dejar de emitir Bonos D y el último se liquidará en agosto de 2026. Una de las ventajas de la nueva estructura de los Bonos F es que reconoce la nueva tasa de referencia TIIE Fondeo.

La nueva tasa de referencia opera en el mercado al contado y, a partir de enero de 2025, su uso será obligatorio en el mercado de derivados.

“Cuando el mercado gane impulso y aumente su volumen, será fácil comprar los instrumentos al contado y negociar los contratos de derivados, y pasar de tasas fijas a flotantes o viceversa en múltiples ocasiones,” dijo Bonilla.

El Banco de México ha desempeñado un papel crucial en esta evolución, publicando recientemente una nueva regulación de las operaciones de recompra y de recompra de reservas. Estas regulaciones están diseñadas para mejorar la liquidez no sólo para los valores del Estado, sino también para los emisores corporativos y los bancos de desarrollo. Al permitir una mayor flexibilidad en las operaciones repo, el gobierno está trabajando para crear un mercado financiero más integrado y eficiente.

Por otra parte, la introducción del mecanismo de oferta pública de intercambio ha sido fundamental para aumentar la liquidez de los títulos de referencia. Este mecanismo permite al Gobierno aumentar la liquidez de valores específicos fuera del calendario regular de subastas, posibilitando ajustes más rápidos a las condiciones del mercado. Al facilitar una gestión más ágil de la liquidez, el Gobierno pretende crear un entorno de mercado más dinámico y resistente.

La opción Green Shoe incluida en el programa Market Maker también se ha ampliado para hacer frente a la volatilidad del mercado. Este programa permite la emisión de títulos adicionales en respuesta a una elevada demanda, proporcionando a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la flexibilidad necesaria para gestionar eficazmente sus necesidades de financiamiento. Bonilla señaló que esta iniciativa ha sido especialmente útil para sortear los periodos de incertidumbre del mercado, permitiendo un entorno de precios más estable.

Los esfuerzos del Gobierno por aumentar la liquidez se complementan con cambios normativos destinados a simplificar el proceso de acceso de las empresas más pequeñas a los mercados de capitales. Las recientes modificaciones de la ley del mercado de valores han introducido procedimientos simplificados para las PYME, permitiéndoles cotizar más fácilmente su deuda y sus acciones. Se espera que esta iniciativa amplíe la base de emisores en el mercado, aumentando la competencia y mejorando la profundidad general del mercado. Bonilla destacó que estos cambios podrían potencialmente desbloquear el acceso al financiamiento de hasta MXN$70,000 millones anuales para las PYME, lo que es crucial para fomentar el crecimiento económico y la innovación.

A medida que el mercado evoluciona, la atención al cumplimiento de las normas ASG sigue siendo prioritaria. Esta tendencia refleja un creciente reconocimiento entre los inversionistas de la importancia de la sostenibilidad en sus decisiones de inversión. El gobierno se ha comprometido a proporcionar directrices claras para evitar el lavado verde y garantizar que las inversiones ASG tengan un impacto real.

En general, las iniciativas dirigidas a mejorar la liquidez y desarrollar los mercados de capitales mexicanos son indicativas de una estrategia más amplia para posicionar a México como un actor competitivo en el panorama financiero mundial. Al fomentar un entorno de mercado más inclusivo y receptivo, el gobierno no sólo está respondiendo a los retos actuales, sino también sentando las bases para un crecimiento económico sostenible en el futuro. A medida que estas iniciativas se consoliden, se espera que atraigan a una amplia gama de inversionistas, consolidando aún más el estatus de México como destino clave para el capital en la región.

Perspectivas para los inversionistas

Juan Fullaondo, Director General y Jefe, Mercados de Capital de Deuda, América Latina y Caribe de Scotiabank, manifestó una creciente percepción de México como un refugio relativamente seguro para los inversionistas, en particular dentro del panorama de los mercados emergentes. Este optimismo se basa en la estabilidad de los indicadores económicos fundamentales de México y en su integración estratégica en las cadenas de suministro norteamericanas.

“México es una de las joyas de la corona», señaló Fullaondo, quien subrayó que la demanda de bonos soberanos mexicanos por parte de los inversionistas sigue siendo elevada, lo que refleja la confianza en la gestión fiscal del gobierno”.

Fullaondo señaló que muchos inversionistas están “sustancialmente por encima de la ponderación” en su exposición a México, lo que indica una fuerte demanda de activos del país. Esto fue evidente durante una reciente emisión de bonos, en la que el gobierno mexicano generó una demanda de aproximadamente US$18,000 millones para un bono propuesto de entre US$2,500 a US$3,000 millones, que finalmente colocó en el mercado US$4,000 millones.1 Esta demanda elevada pone de manifiesto la confianza de los inversionistas en la capacidad de recuperación económica y el potencial de crecimiento de México.

Los inversionistas esperan una mayor oferta de México. Una de las principales preocupaciones de los inversores es la escasez de emisiones 144A, que se ha hecho cada vez más notable. Esta escasez se debe en parte al éxito de los mercados nacionales, que se han vuelto cada vez más eficientes. En la actualidad, los inversionistas pueden colocar cantidades significativas desde US$500 hasta US$1,000 millones, con plazos plazo de vencimiento de 10 años, encontrando frecuentemente mejores condiciones que las disponibles en los mercados internacionales. Como resultado, muchas empresas están optando por emitir bonos a nivel nacional en lugar de hacerlo en los mercados internacionales, lo que provoca una reducción de la disponibilidad de títulos 144A.

Fullaondo señaló que este cambio tiene implicaciones para la liquidez y la fijación de precios, ya que los inversionistas internacionales navegan por un panorama con menos opciones. Para hacer frente a estos retos, el gobierno mexicano ha implementado varias estrategias destinadas a mejorar la liquidez del mercado.

A medida que el mercado siga evolucionando, la interacción entre las políticas nacionales y las condiciones económicas mundiales seguirá siendo fundamental. Los inversionistas siguen de cerca los indicadores macroeconómicos, incluida la evolución de la inflación y las tasas de interés, ya que estos factores influyen en sus estrategias de inversión. Fullaondo se mostró optimista, señalando que la actual tendencia a la baja de las tasas de interés podría estimular una mayor actividad en el mercado mexicano de bonos.

Compromiso de Scotiabank con México

Scotiabank ha reafirmado su compromiso con México, reconociendo al país como prioritario en sus operaciones norteamericanas. José Jorge Rivero, Vicepresidente Sénior de Banca Corporativa y Mercados de Capital, Banca Internacional de Scotiabank, hizo hincapié en que la posición única de México en la economía global, particularmente a través de la tendencia del nearshoring, presenta importantes oportunidades de crecimiento. Este fenómeno, impulsado por los cambios en las cadenas de suministro, permite a las empresas trasladar sus operaciones más cerca del mercado estadounidense, mejorando la eficiencia y reduciendo los costos.

En los próximos cinco años Scotiabank tiene planeado intensificar su inversión de capital en México, con el objetivo de captar una mayor cuota de los sectores de asesoramiento, mercados de capitales y banca transaccional. El Banco goza de una posición única como única institución canadiense con amplia presencia en todo Norteamérica, lo que facilita un servicio continuo a los clientes que operan en Canadá, Estados Unidos y México. Este enfoque estratégico no sólo consiste en aumentar la participación de mercado, sino también en mejorar las capacidades de los productos, en particular los derivados de diversas clases de activos.

Parte de la estrategia de Scotiabank es su compromiso con las iniciativas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). México ha surgido como líder en la emisión de bonos con etiqueta ASG, superando a muchos mercados desarrollados. En 2023, aproximadamente el 47% de las emisiones de bonos en México llevaban una etiqueta ASG.2 Scotiabank es uno de los principales participantes del mercado ASG en el país y tiene como objetivo invertir C$350,000 millones para el financiamiento de iniciativas relacionadas con el clima, a nivel global, de aquí a 2030,3 y México forma parte de este objetivo.

El enfoque de Scotiabank se basa en la confianza en los sólidos fundamentos económicos de México. El país cuenta con una economía diversificada y fuertes lazos con los principales socios comerciales, lo que lo posiciona favorablemente para atraer inversión extranjera. Rivero destacó que la estabilidad del peso mexicano y la ausencia de salidas de capital significativas en tiempos turbulentos refuerzan la confianza de los inversionistas.

Además, el Banco participa activamente en la mejora de las capacidades del mercado local, garantizando que las empresas mexicanas puedan acceder a los instrumentos financieros necesarios para prosperar. Esto incluye el desarrollo de un mercado de derivados más sofisticado y la mejora de la liquidez en los mercados de capitales locales. Al fomentar estos avances, Scotiabank pretende crear un ecosistema financiero más resistente que pueda apoyar la trayectoria de crecimiento de México.

Perspectivas

Las perspectivas para el mercado de capitales de deuda de México se caracterizan por un enfoque estratégico en la diversificación, la sostenibilidad y la capacidad de respuesta a la evolución de las condiciones económicas. El gobierno mexicano está trabajando activamente para mejorar su portafolio de deuda mediante la emisión de bonos en múltiples monedas y dando prioridad a los criterios ASG, lo que ha dado como resultado que una parte significativa de las emisiones recientes sean etiquetadas como sostenibles. Este compromiso posiciona a México como líder en el espacio ASG, atrayendo el interés de inversionistas  nacionales e internacionales.

La tendencia al nearshoring, que consiste en que las empresas trasladan sus cadenas de suministro más cerca de Estados Unidos, representa una oportunidad única para que México aproveche sus ventajas geográficas. Se espera que este cambio impulse el crecimiento económico y aumente la demanda de financiamiento, impulsando a las instituciones financieras a reforzar sus capacidades en los mercados de capitales de la región.

El ánimo de los inversionistas sigue siendo positivo, y muchos ven la deuda mexicana como una opción estable y atractiva. Sin embargo, hay una notable escasez de emisiones, lo que limita las oportunidades de inversión disponibles. El mercado local se ha vuelto cada vez más eficiente, permitiendo colocaciones sustanciales, pero la falta de emisiones 144A ha creado nuevos retos.

También se están produciendo cambios estructurales en el mercado, con nuevas regulaciones destinadas a aumentar la liquidez y facilitar el acceso de las empresas más pequeñas. Iniciativas como la introducción de la tasa TIIE Fondeo están diseñadas para mejorar los costos de financiamiento para las empresas y mejorar la estructura general del mercado. Además, se está elaborando una estrategia global de gestión de riesgos para mitigar las posibles presiones externas, especialmente a raíz de la incertidumbre económica mundial.

En resumen, el futuro del mercado de capital de deuda de México parece prometedor, impulsado por iniciativas gubernamentales estratégicas, un fuerte énfasis en la sostenibilidad y el potencial para aumentar la inversión extranjera. A medida que el mercado siga evolucionando, es probable que el énfasis en la participación local y el financiamiento sostenible desempeñen un papel crucial en la conformación de su trayectoria, convirtiéndolo en un panorama interesante para los inversionistas.

 

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